martes, 6 de diciembre de 2011

El Recordador

He sido maldecido con el don de guardar en mi memoria los recuerdos de todos los individuos de este colectivo innumerable que se llama Humanidad. Las vicisitudes más insignificantes de la existencia de cada ser, célebre o anónimo, han quedado registradas indelebles para mi involuntaria remembranza. Desde aquellos primeros energúmenos sin dioses ni lenguaje, acovachados en la entraña de una cordillera, hasta los desconcertantes seres políglotas y asexuados que vendrán a terminar con lo que quede de la Tierra: todos los recuerdos me pertenecen.


Pero la mía es una doble maldición: una maldición de ida y vuelta. Porque no puedo evocar mis propios recuerdos. Ni siquiera los de ayer, ni los de esta mañana...


Sólo sé que una hechicera sin nombre escribió para mí en este pliego la que será la única certeza de mi vida: que habrá un instante en que la memoria de mí mismo me será revelada de una sola vez, desde mi recuerdo primigenio y primordial.


Y que ése será, también, mi último recuerdo.


Silvia Piccoli - En Primer Manual de Pequeños Auxilios (inédito)

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