sábado, 29 de diciembre de 2012

lo intangible


aire,
latido,
azar,
espera,
palabra,
olvido,
mirada,
pensamiento,

destino,
sueño
soledad,
distancia,
horizonte,
aroma,
canción,
presentimiento,

tiempo,
adiós,
inmensidad,
altura,
grito,
perdón,
oscuridad,
infierno,

voz,
ansiedad,
arrullo,
alegría,
noche,
promesa,
eternidad,
silencio,

recuerdo,
ausencia,
nostalgia,
cautiverio,
incertidumbre,
huella,
sabor,
remordimiento,

y tu amor,
     amor,
tu amor esquivo,
inmaterial,
     voraz,
impenitente,
inalcanzable,
     lejos… 

Silvia Piccoli - 2010
En De pájaros (e inalcanzables simetrías) - inédito

viernes, 28 de diciembre de 2012

Alejandra


Abrir el libro
en cualquier parte
para morir en cada letra.

Abrirte en dos
en cuatro
en cuatrocientascincuentaytrés estrellas

encontrarte
bucéandome la vida

la mía,
sí,

que la nuestra
es vida malograda si no encajan
los días
en el vaso azul de la tristeza.

(dime,
Alejandra,
en qué lugar de la muerte
se olvida
el amor)

Silvia Piccoli - Diciembre 2012

viernes, 21 de diciembre de 2012

Siembra


El minuto después
del fin del mundo
inhumé bajo las piedras un capullo oscuro
de pasionaria.

Sublevadas por el
cataclismo irreversible,
las fuerzas de la vida y de la muerte
sorbieron los jugos de la tierra,
mordieron minerales,
escupieron huesos y pecados,
vomitaron mentiras,
deglutieron palabras,
defecaron sueños…

Y
volvieron a ser
la lluvia y la noche,
el viento y las arenas inestables de la mar,
los miedos,
las estrellas,
el dolor…

Modesto y silencioso,
indetenible,
un fulgor irisado
despuntó bajo las ruinas.

Y
fue de nuevo
el  Amor.

Sin rastros de
tristeza.

Silvia Piccoli – 21 de diciembre de 2012 

jueves, 22 de noviembre de 2012

huele montuno
el territorio entre tu
ombligo
y las promesas

y yo me interno
por allí,
por su corriente densa

me amarro al tibio
desayuno
que prepara mi deseo
a la fiesta de tu boca

y me enredo entre la hiedra
que se adhiere
en hebras invisibles
a tu espalda

y soy:

sólo soy
en la medida embelesada
de tus despertares

Silvia Piccoli - Noviembre 2012

lunes, 19 de noviembre de 2012

"plomo fundido"


.I.

ella iba
sin permiso de vivir
al tiempo detenido
en su destiempo

no vio
el indicio:

los dedos ávidos del viento
ceñían su pañuelo

caminaba
entre ella y su sombra
cobardemente
un miedo
sordo y ciego

mudo no fue, el miedo,
porque vino
en un río
de alaridos,
en estruendo
ráfagas cargadas
de tambores y metralla,
fuego
negro
humo
negro
cielo negro en llamas

y después
silencio…

ese silencio
ciego y mudo,
sordo
también,
silencio muerto

ella iba

delante el camino
era de flores;
hacia atrás
cavaba
cementerios

el niño de su mano
jugando con fantasmas
a escondidas entre
escombros

nunca sabrá que futuro
es algo más
que una palabra

y primavera
el tiempo cierto
de otros
hemisferios…

Silvia Piccoli - 2011

viernes, 9 de noviembre de 2012

transmutación


mudo en etérea

que desees una presencia
de verdad
y yo sea
entre el aire
que alientas y no ves,
y me presientas

y no sea yo
espectro,
sino aire

pura imagen de arena
que el viento
desordene
a antojo y desantojo,
abrazo inasible
de hiedra
a la pared,
crepúsculo de estrella

no sea yo
la forma tangible
que a la vera de tu noche,
sueña

mujer
sin fin

libertad y cadena

(no iré, no;
me quedaré en el éter
por si tu corazón
de nómade irredento
viene por ansiarme
y
por fin
me encuentra…)

Silvia Piccoli - 2012

martes, 6 de noviembre de 2012

Caminos


Escucho tu música y me digo
que el tiempo no es eterno
-nada es eterno, en verdad,
ni el cielo ni la muerte ni el silencio…
Y viene a decírmelo una nota suspendida en una grieta
una nota mansa y tenue
que me dibuja pesadumbres y secretos
aquerenciados en el alma de otro hombre
en otro llano,
en una luna de metal
solo y frío,
pulsando la noche en aras de un encuentro con otras almas
y otros miedos.

Escucho tu música y sé
que no he quedado en vano en esta estrella,
que elegí acertadamente
la tristeza,
y que hallaré un pedazo de esa misma luna
entre mis dedos
la misma noche,
tu mismo rumbo
camino del encuentro.

Silvia Piccoli - 2012

viernes, 19 de octubre de 2012


y qué será de tu nombre de gaviota
de punta de flecha
de señuelo

y qué será de tu sombra itinerante
de tu nómade detrás de algún oasis
de tu caravana de especiero

y qué será,
me pregunto, de todo eso
que te llevas
cada vez que apareces

y te vas
no volviendo a devolverme
todo eso
que te llevas

qué será de mi pobre pétalo azulado
de mi ala quebrada
de mi nido

si la espera
no tiene término ni lumbre
y se hace eco en la noche

porque todo eso
que te llevas
ha sido
mi secreto

y no tiene fin
esta tristeza, no:
que siempre va
por el principio

siempre va quedándose dormida
entre sueños de mar y de aventura

y emigra tu alma
de viajero
con todo ese equipaje
de mí

y yo quedo desnuda

Silvia Piccoli - Octubre 2012 

martes, 16 de octubre de 2012

Inquisitio

Dice el viento que trae
muchas hojas
iguales
pero que son distintas.

Una de ellas
soy yo,
cayendo
quebradiza
en la arena
de tu palma.

Dime si
hoy
-por fin- 
me atraparás,

o si
dejarás que me pierda
otra vez
entre tantas hojas
distintas,
pero iguales...


Silvia Piccoli - Octubre 2012

martes, 9 de octubre de 2012

Destino de multitud


En el lugar preciso

a la hora exacta

el viento en contra

el resplandor sobre la espalda

el silencio entre los árboles

los sabuesos merodeando
los límites difusos de la vida

la traición haciendo
su trabajo

¡y él sin velar las armas!

el pecho siempre
predispuesto,
los ojos abiertos
ávidos de azul,
el corazón sin miedo,
la sangre ya tranquila
en el minuto final:

ese minuto
que justifique todas
las batallas;

y el estampido
allí,
anónimo y desnudo
en ese recóndito lugar,
esa maldita hora
señalada…

Silvia Piccoli – Enero 2012

jueves, 4 de octubre de 2012


besos
vasos
voces
bocas
brazos
vinos
vientos
vuelos

las veces que he
besado
una boca como un vaso
y he mordido
un abrazo
y he bebido el vino denso que convoca
sueños
y duendes
y lágrimas
y pasos
que se fueron
-tus pasos-
como un viento de súbito
poblado
de alas...

Imagen: Adam Martinakis - Gentileza de Leddy Adriana Castelli
Silvia Piccoli - Octubre 2012


lunes, 1 de octubre de 2012

altamar


me estoy yendo
y no hay indicios de tormenta

el muelle queda
atrás
tan dulcemente
y el cielo un eterno mar
y el mar
una promesa

un manto unánime
de peces
y de constelaciones

un abrigo sin prisa

el viento un pasajero oscuro
arrastra las historias de otros
navegantes malogrados
en fantasías y sirenas

pero lleva también
fragmentos y recuerdos

se derrama la soledad
en la espuma
entre las algas y la arena

(quien pudiera
ser barco para ir
y luego no ser
sino sólo la bruma
la sal
el viento
la partida…)

Silvia Piccoli – Octubre de 2012

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Nombres


Hay cosas
que se dicen suavemente
y de soslayo:
la mañana en ciernes
la saeta frágil del ave
la luz inexplicable del lapacho
el pétalo blando bajo la ventana.

Otras cosas
se dicen con recuerdos
e imágenes sepiadas:
una calle muda algún agosto
un cielo apresurado de tormenta
un vaho inasible de jazmines
una lágrima oscura de la Luna.

Pero otras
apenas se mencionan, por no
espantar
la posible
ocurrencia,
la secreta magia tejida
por el ansia:
el borde musgoso de tu boca
el río imaginado entre tus yemas
la greda fragante de tu espalda
el viento musitado con tu aliento
el grito atormentado
a la puerta
de la muerte
luminosa…

Silvia Piccoli – Septiembre 2012 

jueves, 13 de septiembre de 2012

Respuesta a Cummings


                                       “¿Quién habla de besos?” (*)


No.
No es
cansancio.
Es la melancolía por aquello
que apenas
se ha soñado.

Ya sabes:
un verdín de tristeza
cubre todo lo que tanto
tanto
hemos amado

y las nubes son algo más que sombras proyectadas
sobre los almácigos,
y la noche
ese refugio
de inconsciencia
que anticipa el olvido.

No quiero caminar
de tu brazo:
¿para qué?

En cambio
acepto, sí, la Rosa.
Y acaso
asomarme a tu sueño
porque tal vez en el borde nos aguarde una playa
(qué extraño uso
de plurales
impone la utopía:
de no ser por ella
y
yo
seríamos
mundos rodando en
paralelo
hacia confines
imprecisos).

No te confunda
mi tristeza, no.
Tampoco los fragmentos
de esa porcelana
ni las estrellas en mis ojos.

Hace tiempo
los cerrojos ahogan mis secretos,
y no es posible ya
caminar,
o volver,
o demorarnos en caricias ensoñadas.

Dame tu Rosa y vete.

Se ha hecho tarde
para todo,
y la lluvia tiene el color
de la desesperanza.


(*) Miguel Ángel Asturias

Silvia Piccoli - 2012

lunes, 10 de septiembre de 2012

Incasta


Llegó lenta
tu marea nocturna
en la Luna
encrespada.

Lenta y sabia,
tu marea
sabía
de mi arena desnuda,
de mis arrecifes
y mis hondonadas,
de mis anémonas
y mi
madreperla.

Vino
en oscura
música
henchida de presagios

-como una
vela
azul
en plena madrugada-

a mi muelle blando
insaturado
de peces y de algas.

Y fue vaivén
de mar
tu tormenta encontrando
mis bajeles,
tu viento
insuflando mi garganta,
tu beso
de vórtice y naufragio,
y mi abismo
y tu océano,
mi sirena y tu playa…

Silvia Piccoli – 4 julio 2012

lunes, 27 de agosto de 2012

Ritual del té


Ritual del té
A mi madre
Sonará
la hora otra vez
como durante
siglos

y escucharé
tu voz
y volverán
tus pasos
y ese plenilunio ambarino
del fondo de tus ojos
en el fondo
translúcido
mágico
cerrado…

El aroma del té,
la tarde yéndose
en volutas
disipadas
entre pájaros

y tus manos
¡ay, madre, tus manos!

Si volviera
la hora
sería porcelana
y un sol adormeciéndose
despacio

el cielo un universo
de secretos
y espuma
de lapachos

y las dos
desmadejando sueños
de mujeres
desmadejando
luceros anticipados

y yo
no me iría de tus ojos,
ni el destino
nos apartaría así,
tanto…

Y sería la hora
del té
otra vez
detenida
dulcemente
a la vera de los años.

Silvia Piccoli – 27 de agosto de 2012

viernes, 27 de julio de 2012

Itinerario (II)

Camino desde tu olvido
a mi rincón de siempre.

Y me pregunto adónde irán hoy 
nuestras soledades,
tan solas de sí mismas,
tan otras y tan ellas,
dormidas entre estas telarañas,
despiertas entre tantos
recuerdos astillados.

Camino queriendo no volver
si el camino me devuelve
otra vez hasta tu olvido...

Y me pregunto adónde iré
si apenas me recuerdas,
si no ha quedado huella
por la que rastrear mi paso,
si tanto sueño
vano,
tanta maravilla
fue apenas espejismo
de tus manos,
ficción de tu boca tan cerca
de mi boca...

Y luego este silencio
de tu voz,
petrificado.



Silvia Piccoli -2012

martes, 24 de julio de 2012

Eso fue todo:

un eco al principio portentoso,
temblor en el cimiento de la Tierra,
premonición de alud,
perfume de tormenta,
anticipación de lluvia,
promesa
de brote,
semilla
pulpa suculenta...

y luego
hielo, vórtice y abismo,
noche infinita
ausencia
oscuridad,
silencio...
tu palabra que no
llega



Silvia Piccoli (2012)

miércoles, 4 de julio de 2012

Límites


Más allá de los
                  bordes
se me desborda la
                 ausencia

hecha de ausencias
de tu boca
y de
       no besos.

Huye un sueño
por la grieta,
          arabesco
          hasta el borde
de tu sueño.

Y halla
otra boca en el borde
         de tu almohada…

¡Ah, volver
         desde ese borde de tu carne
hasta el perfecto
         cubículo de humo
         bordeado por mi sueño!

Y no ver el abismo
a mis pies.

Y tener alas.

Y esfumarme
                   lejos…

Silvia Piccoli
(inédito)