enraízame
entróncame
enrámame
enhójame
que la primavida arremete a la vera
en deshoras inmuertas
yacen las aguas sobre la luna roja
y enfloran nidos los pájaros en los desiertos
quiero el pez de tu boca
y la espada enhiesta por los sures de tu ombligo
las trampas de tus desfiladeros
quiero tu incendio montuno
y tu ballesta
que desbarata mis muros precavidos
tu brújula desmadrada
tu carga al atabal
y el resuello que sucede a las muertes repetidas
repetidas
repetidas
sin final
hasta la muerte
Silvia Piccoli – Mayo 2014
El poema de la pasión, la pasión en sí.
ResponderEliminarUn gusto leer éste poema Silvia.
Saludos.
Magnífico, muchas gracias. Javier L.astilleros
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